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Verano 2019: Las Toninas y Mar Chiquita



¿Qué nos muestran los últimos datos de turismo?

La salida de turistas por vías aéreas marcó su segunda caída consecutiva: julio mostró una retracción de -4,6% i.a., luego de una baja de -2,6% i.a. en junio. No obstante, en el acumulado de los primeros siete meses de 2018, el turismo emisivo dejó ver una expansión de 8,7% i.a. El arribo de turistas, por su parte, mostró un avance de 6,9% i.a. en julio y el saldo negativo de turistas (mayor emisión que recepción) marcó también su segunda reducción (-19% i.a), profundizando la tendencia descendente comenzada en junio.

¿Cómo se explica la dinámica de los últimos meses?

Tanto la caída en el turismo emisivo como la mejora en el saldo tienen un fuerte correlato con la evolución de la economía argentina: las múltiples y marcadas escaladas del tipo de cambio real encarecieron relativamente los viajes al exterior para los turistas argentinos, pero abarataron la plaza local para los extranjeros. Adicionalmente, la depreciación del peso trajo aparejada una profunda reducción del poder adquisitivo en dólares, lo que dificulta aún más el acceso de argentinos a destinos en otros países. Un ejemplo ilustrativo es la dinámica del turismo con Chile (explicado en gran parte por el turismo de compra), la cual se vio invertida en los últimos meses. La salida de argentinos por Ezeiza y Aeroparque sufrió una caída cercana a 52% i.a. en julio, mientras que la llegada de residentes del país vecino creció 24% i.a. Este fenómeno podría ser incluso más profundo en el caso de los viajes por vía terrestre, ya que gran parte de los cruces a Chile se realizan por los pasos fronterizos.

Ahora bien, no es sólo el nivel del tipo de cambio lo que impacta sobre el turismo, ya que tanto la volatilidad como la incertidumbre reinantes en el mercado cambiario llevan a adoptar un comportamiento más precautorio. Traduciendo esto, un argentino que desea planear un viaje al exterior sabe que le costará caro pero no puede pronosticar con certeza el valor final, siendo que gran parte de los consumos se realizan con tarjeta de crédito y el saldo se traduce a pesos con posterioridad bajo una cotización futura.

 

¿Qué esperamos para lo que resta del año?

Estimamos que la tendencia de los meses de junio y julio se profundizará. El ingreso de turistas se verá incrementado (alrededor de 5% anual) y, principalmente, el egreso de argentinos sufrirá una marcada contracción (en torno a -9% anual) como consecuencia de la caída del poder adquisitivo en dólares y el encarecimiento relativo de los destinos en el extranjero. Además, es preciso resaltar que el turismo suele responder a estos fenómenos con unos meses de retraso debido a que muchos viajes se planean y pactan con anticipación, por lo que la mejora en el saldo de turistas iría tomando progresivamente mayor vigor en los próximos meses.

Como corolario, la actividad turística en nuestro país no sólo se verá beneficiada por el arribo de extranjeros sino además por un mayor afluente de turistas locales que se verán forzados a vacacionar en Argentina. No obstante, el incremento de residentes en destinos locales estará lejos de ser explosivo: no solo el poder adquisitivo en dólares sufrió una contracción, sino que el salario real en pesos se verá reducido también, aunque en menor medida.



Ecolatina

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