Actividad

La actividad económica creció 10,3% i.a. en 2021



El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) creció 9,8% i.a. en diciembre. Así, tras la caída del 2020 (-9,9% i.a.), el PIB se habría recuperado 10,3% i.a. en 2021. De todas maneras, aún no recuperó todo el terreno cedido: al contrastar con los niveles promedio de 2019, se ubicó levemente por debajo (-0,7%).

En términos desestacionalizados creció 0,9% respecto al mes anterior, acumulando dos meses consecutivos de mejoras. De esta forma, la economía avanzó 9,0% al contrastar con diciembre de 2020 y se ubicó en niveles casi 5% superiores a los pre-pandemia (al comparar con el primer bimestre del 2020).

A nivel sectorial, los bienes crecieron 9,5% i.a. y los servicios 7,9% i.a. en diciembre. Al analizar el acumulado del año, subieron 11,3% i.a. y 9,0% i.a. respectivamente. De todas formas, mientras que los Bienes se ubicaron por encima de los niveles promedio de 2019 (+1,5%), los Servicios aún se encuentran rezagados (-2,5%), en un contexto en el cual existen determinados sectores vinculados al esparcimiento que aún tienen mayor terreno por recuperar.

Al interior, resaltó el desempeño de la industria y el comercio. La industria manufacturera creció 9,9% i.a. en diciembre, acumulando una suba de 15,7% i.a. en 2021. Por su parte, el Comercio subió 5,6% i.a. (+13,0% i.a. acumulado). La mejora de estos dos sectores se dio en un contexto de mejora paulatina de la demanda interna, como consecuencia del comienzo de la mejora del salario real (principalmente en la segunda parte del año), la recuperación total en los puestos de trabajo y planes oficiales para dinamizar el consumo. Así, en conjunto estos dos sectores explicaron casi la mitad de la mejora anual de la actividad económica (5 p.p. del 10,3% i.a.).

A diferencia, el único sector con incidencia negativa a lo largo del 2021 fue el sector agropecuario (-0,03 p.p.). Este sector exhibió una mejora de 9,9% i.a. en diciembre, pero acumuló un descenso de 0,3% i.a. respecto al año anterior.

La mejora en la actividad económica se habría mantenido en los primeros meses del 2022. De todas maneras, visualizamos determinados riesgos entrando al segundo trimestre. Estos están asociados tanto a una menor liquidación del sector agropecuario, que podrían dificultar el financiamiento de mayores importaciones, como a una mayor incertidumbre en función del desarrollo de las renegociaciones con el FMI. Además, eventuales correcciones de precios relativos -principalmente tarifas- en los próximos meses podría también ocasionar una merma en el consumo privado en el corto plazo. De esta forma, estimamos que el crecimiento de la economía se ubique en la zona de 3% en 2022. Esta mejora será explicada en mayor medida por el arrastre estadístico positivo que dejó el 2021 (3 p.p.), más que por una mejora genuina de magnitud.



Ecolatina

#Actividad #Emae #PIB