Sector Externo

Importaciones récord volvieron deficitaria la balanza comercial en junio



La balanza comercial volvió a ser deficitaria luego de 17 meses de superávit. Pese a que las exportaciones persistieron en niveles históricamente elevados en junio, se vieron más que compensadas por unas importaciones que superaron por primera vez la barrera de los USD 8.000 millones y establecieron un nuevo récord mensual histórico. En consecuencia, con un intercambio que rozó los USD 17.000 millones (nuevo máximo), el saldo comercial en junio fue negativo por USD 115 millones, cuando para el mismo mes en 2021 había sido superavitario en más de USD 1.000 millones.

En este marco, el superávit comercial en la primera parte del año fue menos de la mitad que el acumulado en el primer semestre de 2021. Concretamente, en lo que va de 2022 las exportaciones acumularon USD 44.377 millones (+26% i.a.) y las importaciones USD 41.284 millones (+44% i.a.). De tal forma, el superávit comercial en el primer semestre apenas superó los USD 3.000 millones, un monto sumamente inferior los más de USD 6.700 millones que se acumularon en el mismo periodo para 2021. A su vez, cabe mencionar que cerca de un tercio de ese saldo se debe principalmente a los elevados precios internacionales que evidenciaron las commodities en los últimos meses, dado que, si hubiesen prevalecido los precios de la primera mitad de 2021, el saldo comercial en lo que va del año habría rondado los USD 2.100 millones.

Por el lado de las exportaciones, las ventas al exterior volvieron a instaurar un nuevo récord histórico al situarse en USD 8.432 millones. Sin embargo, la totalidad de su crecimiento se encuentra explicado por un aumento de cerca del 20% i.a. en sus precios que compensó una leve caída en sus cantidades. A su interior, pese a que los volúmenes de los Productos Primarios cayeron más de un 12% i.a., un incremento superior al 15% i.a. en sus precios permitió que las ventas vuelvan a ubicarse por encima de los USD 2.000 millones, aunque por debajo de los niveles en los últimos 3 meses. En paralelo, las Manufacturas de Origen Agropecuario evidenciaron un aumento del 26% i.a. (principalmente debido a una suba superior al 20% i.a. en sus precios) y superaron los USD 3.000 millones por tercer mes consecutivo, mientras que las Manufacturas de Origen Industrial rozaron los USD 2.200 millones (+18% i.a., nuevamente con una fuerte incidencia de los precios) y alcanzaron el valor más alto desde noviembre de 2014.

En cuanto a las importaciones, en junio registraron el valor más alto de toda la historia al situarse en USD 8.547 millones, con un crecimiento del 45% i.a. traccionado tanto por precios (+26% i.a.) como por cantidades (+15% i.a.). En su composición, los Bienes Intermedios mostraron un fuerte incremento en sus precios (subieron un 25% i.a. con fuerte incidencia de la industria química), superando por primera vez los USD 3.000 y estableciendo un nuevo máximo histórico. A su vez, los Bienes de Capital junto con sus Piezas y Accesorios se vieron fuertemente traccionados por subas en sus cantidades (+26% i.a. y +23% i.a. respectivamente). Por otro lado, tanto los Bienes de Consumo como los Vehículos Automotores de Pasajeros se mantuvieron en niveles similares a los que mostraron en los últimos meses. Por su parte, si bien el costo de los fletes continuó reduciéndose (-5% mensual en junio y más de -30% contra el pico de enero), aún continúan en niveles elevados, ubicándose un 48% por encima de junio de 2021 y casi duplicando su valor en el mismo mes de 2020.

Adicionalmente, el déficit energético continuó deteriorándose en junio. Por un lado, las importaciones por Combustibles y Lubricantes alcanzaron el máximo valor histórico (USD 1.953 millones), impulsadas principalmente por un fuerte aumento en los precios (+119% i.a.). De tal forma, representaron cerca del 23% de las importaciones en el mes (cuando en los últimos 12 meses promediaban apenas el 13%), explicando casi la mitad de su crecimiento interanual. Consecuentemente, con unas exportaciones de Combustibles y Energía que se ubicaron en USD 727 millones, el déficit energético en junio se ubicó en USD 1.228 millones, el valor más alto desde julio del 2014. En tal sentido, el rojo energético acumulado en lo que va de 2022 superó ya los USD 2.700 millones, cuando en el mismo periodo para 2021 era de apenas USD 351 millones.

¿Qué esperamos para los próximos meses?

En un contexto en el que cada dólar cuenta, y ya con los números del primer semestre a disposición, se comprende la decisión del Gobierno de endurecer las restricciones a las importaciones para frenar la salida de divisas. En tal sentido, de cara a la segunda mitad del año esperamos una marcada reducción en el nivel de las compras al exterior, donde al menos hasta septiembre se priorizarán las importaciones energéticas en detrimento de los otros usos económicos, e incluso no descartamos nuevos cambios en la normativa vigente producto de la elevada inestabilidad cambiaria y financiera.

Por su parte, también se hacen presente algunas dificultades por el lado de la oferta. Concretamente, los elevados niveles de la brecha cambiaria y las crecientes expectativas de un salto cambiario discreto motivaron a los exportadores de soja a retrasar la comercialización de granos en las últimas semanas. Si bien aún no parece haber una solución concreta al problema, creemos que con el pasar de los meses los productores irían normalizando la liquidación, manteniendo elevado el nivel de las exportaciones, ya sea por una medida o esquema de incentivos instrumentado por el Gobierno o por una mera necesidad de caja para cubrir necesidades de financiamiento (insumos de cosecha, deudas).

En este marco, estimamos que, con unas importaciones pisadas y unas exportaciones en niveles récord, el saldo comercial del segundo semestre casi se duplicaría con relación a la primera mitad del año, arrojando un balance en torno a USD 9.000 millones para 2022, por debajo de lo evidenciado en 2021 pero aún en niveles elevados. Sin embargo, habrá que seguir de cerca el contexto internacional, donde no sólo los futuros de los precios de las commodities vaticinan una marcada reducción en el mediano plazo (aunque persistirían en niveles históricamente altos), sino que también crecen las probabilidades de un menor nivel de actividad económica global producto de un mayor endurecimiento en la política monetaria de la FED y los principales bancos centrales.



Ecolatina

#Importaciones #Exportaciones #ICA