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Colombia: ¿Contagio? Por ahora, no



El contexto macroeconómico global actual ¿podrá generar efectos en las economías latinoamericanas y en particular en la economía colombiana? En el caso de Colombia, por un lado, la recuperación de Estados Unidos y la Zona Euro ha impulsado una mayor demanda de petróleo. Lo anterior ha presionado el alza en las tasas de interés de los países desarrollados y, en consecuencia, una reversión de los flujos de capitales, buscando activos más rentables y percibidos como seguros en los países desarrollados. En este sentido, tal como se había previsto, el efecto neto en la tasa de cambio ha sido la devaluación del peso colombiano pues, aunque el precio del petróleo ha estado al alza y ha generado presiones de revaluación, ha dominado el efecto de la reversión de flujos de capital.

Por otra parte, los países emergentes presentan señales de riesgo y es relevante preguntarse si su evolución podrá tener efectos sobre la economía colombiana y si esta es vulnerable a esta situación. Por un lado, la economía turca atraviesa una crisis; su moneda se ha devaluado de forma pronunciada y la inflación se encuentra alrededor del 18% (meta del 15%). En el contexto regional, Argentina está atravesando una situación similar que ha llevado al gobierno a tomar medidas extremas, por ejemplo de política monetaria, como tener la tasa de interés más alta del mundo.

En estos momentos, la economía colombiana es estable y está en proceso de recuperación. La inflación anual del mes de agosto fue de 3.1%, en el rango meta. En el segundo trimestre de 2018 el crecimiento fue de 2.8%, lo cual estuvo en general por encima del pronóstico de analistas y un poco por arriba de las proyecciones de Econometría Consultores. La tasa de desempleo se ha mantenido estable. No obstante, Colombia tiene indicadores que deben monitorearse para identificar cualquier riesgo de inestabilidad. Por un lado, la cuenta corriente está en déficit y alcanza cerca del 3% del PIB, lo cual puede ser percibido por los inversionistas como un indicador no favorable. En materia fiscal, aunque sigue existiendo un déficit, la combinación de precios altos del petróleo y una tasa de cambio devaluada generan ingresos importantes al sector público, incluso equivalentes a aquellos de 2013 cuando el precio estaba en 100 USD por barril.

En este sentido, los indicadores macroeconómicos de la economía colombiana son robustos y muestran que el país no es vulnerable a estos eventos recientes. Sin embargo, el mercado de capitales no se ve afectado únicamente por el tamaño de los flujos de comercio e inversión entre los países sino que también juegan un papel importante las expectativas generales y los animal spirits, lo que en otras ocasiones ha producido escenarios de contagio financiero y sudden stops.



Econometría Consultores (Alianza LAECO)

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