Monetarias y Cambiarias

Alivio transitorio con la llegada de los DEG



Tras varios meses de negociaciones, incertidumbre y la reciente instrumentación de medidas por parte del Gobierno, el Directorio Ejecutivo del FMI concluyó la quinta y sexta revisión del acuerdo con Argentina, aprobando desembolsos por cerca de USD 7.500 M. No obstante, el impacto neto en reservas fue menor, dado que se debieron cancelar los préstamos puente con CAF y Qatar por casi USD 1.800 M.

Con las recientes compras en el MULC -aunque desacelerando y sin una mejora en las liquidaciones del agro- y la llegada de desembolsos del FMI, las Reservas Netas mostraron una marcada mejora. Sin embargo, dicho efecto es meramente transitorio, dado que entre septiembre y octubre el Gobierno deberá afrontar pagos netos de capital e intereses al Fondo.

La semana volvió a confirmar que la reciente devaluación, aplicándose por fuera de un programa integral y en un contexto de exiguas reservas y falta de credibilidad no contribuye a reducir la brecha cambiaria, lograr una recuperación sostenida del tipo de cambio real y reducir las expectativas de devaluación en el corto plazo.

Las Reservas Netas se recuperan en el margen

Tras varios meses de negociaciones y la reciente instrumentación de medidas por parte del Gobierno, el Directorio Ejecutivo del FMI concluyó el miércoles (23/8) la quinta y sexta revisión del acuerdo con Argentina, aprobando los desembolsos que se tenían previstos. El argumento del impacto negativo de la sequía en la economía fue parte de la justificación del incumplimiento de las metas pactadas previamente, aunque el organismo también destacó las “desviaciones y demoras en las políticas”, producto en parte de “restricciones políticas e incentivos electorales”, incluyendo el hecho que el ministro de Economía sea al mismo tiempo un candidato a la presidencia.

Si bien se comunicó la llegada de fondos por USD 7.500 M estimamos que al tipo de cambio del miércoles el equivalente a los 5.500 M de DEG que se recibieron fue de USD 7.300 M. Recordemos que este monto se compone de los USD 4.000 M que deberían haber llegado en junio y un adelanto de otros USD 3.300 M que iban a llegar en septiembre.

No obstante, el impacto neto en reservas fue aún menor si tenemos en cuenta la cancelación de los préstamos puente: USD 1.000 M con CAF y USD 770 M con Qatar. En consecuencia, las Reservas Brutas se incrementaron en más de USD 5.300 M.

En paralelo, también se aprobaron modificaciones en los objetivos de acumulación de reservas, déficit fiscal primario y financiación monetaria del déficit, que fueron dados a conocer este viernes y que analizaremos en próximos informes.

Del mismo modo, según el ministro de Economía, Sergio Massa, el Gobierno podrá continuar interviniendo en los USD alternativos para mantener a raya la brecha cambiaria, por medio de un esquema de “bandas”, sin brindar mayores precisiones, pero volviendo a enfatizar la necesidad del Gobierno de mantener anestesiada la brecha cambiaria. En teoría, esto significaría que, si el tipo de cambio paralelo perfora cierto nivel, se comprarían USD por esa vía (algo poco probable), mientras que, si supera determinado umbral, se venderían USD en el mercado financiero.

¿Podrían utilizarse los nuevos DEG para este fin? Técnicamente sí, pero sabiendo que disminuirían las chances de poder realizar los próximos pagos al FMI sin recurrir a algún otro préstamo puente, yuanes u otro recurso: entre septiembre y comienzos de noviembre el Gobierno deberá afrontar vencimientos netos de capital e intereses con el FMI por más de USD 4.000 M, a la espera del desembolso correspondientes a la séptima revisión (más de USD 3.300 M).

En este contexto, con las compras en el MULC (ver más abajo) y la llegada de desembolsos del FMI las Reservas Netas (considerando los DEG pero excluyendo el resto de los pasivos del BCRA) mostraron una marcada mejora: si bien aún se ubican en terreno negativo, pasaron de -USD 10.000 M a -USD 4.000 M. Ahora bien, por lo dicho previamente esta mejora es meramente transitoria.

En otro orden, en la conferencia de prensa posterior a la aprobación de los desembolsos, Sergio Massa comunicó que el Tesoro Nacional le devolverá al BCRA $500.000 M en Adelantos Transitorios (AT) “a los efectos de mostrar que el nivel de orden en las cuentas públicas se va a seguir respetando”, apelando a un menor financiamiento monetario. Esto último, llevaría la asistencia monetaria directa acumulada en 2023 de 2,2 billones (1,24% del PIB) a 1,7 billones (0,96% del PIB).

Esta medida se encuentra alineada con la robusta captación de pesos de la última licitación del Tesoro, donde se obtuvieron fondos frescos por más de $700.000 M ($860.000 M en el mes). Esto sigue siendo favorecido por las permanentes compras del BCRA en el mercado secundario.

Por su parte, el BCRA continuó comprando divisas en el MULC, aunque a un menor ritmo: esta semana mostró un saldo positivo por casi USD 225 M, un promedio diario de USD 57 M vs los USD 132 M de la semana pasada (el saldo acumulado en agosto es positivo en poco más de USD 1.000 M).

Ahora bien, a diferencia de otros momentos, en esta oportunidad la compra de divisas no se explica por un incremento en las liquidaciones del agro, sino más bien pese a su nivel: pasaron de promediar USD 140 M diarios en las ruedas de agosto previo a las PASO a poco más de USD 40 M desde entonces (-70%).

En este sentido, se abre un interrogante: ¿entró en juego una mayor oferta proveniente de otras fuentes o se restringió aún más la demanda (producto del salto en el TC o mayores trabas de acceso)?

Con relación a este punto, la utilización de yuanes para oxigenar el comercio exterior sigue siendo reducida: esta semana habría promediado algo más de USD 5 M diarios, cuando en junio y julio el promedio por rueda ascendía a casi USD 60 M. ¿Volverá a incrementarse tras la confirmación del desembolso del FMI?

Continúan las presiones sobre la brecha cambiaria

La dolarización de carteras continúa generando presiones en los USD alternativos. En la semana, el dólar blue ($730) se incrementó un 1,4% (+33% en lo que va de agosto), mientras que los financieros (considerando la operatoria con bonos) mostraron un CCL ($675) trepando 5,1% (+29% en el mes) y un MEP (casi $700) subiendo levemente (+0,5%), en el marco de las continuas intervenciones del Gobierno. En consecuencia, la brecha cambiaria promedio cerró la semana en torno al 100%, 4 p.p. por encima del cierre semanal previo.

En medio de la creciente incertidumbre cambiaria, mantener contenida a la brecha cambiaria resulta crucial para las aspiraciones electorales del oficialismo, dado que sus incrementos se filtran con facilidad en los precios de la economía. Por tal motivo, en lo que va del año el Gobierno destinó más de USD 1.700 M para mantener bajo control a los USD financieros.

El mercado continúa sin creerle al Gobierno

Más allá de la volatilidad que mostraron en las últimas semanas, los contratos de dólar futuro reflejan que el Gobierno cumpliría con el compromiso de mantener el dólar oficial (mayorista) en los $350 en lo que resta del mes, mientras que para septiembre presenta ciertas dudas y para octubre descontarían un nuevo salto cambiario: la devaluación mensual implícita de octubre es de más del 15%, lo cual implica que el mercado busca cubrirse de un probable nuevo salto en el TC posterior a las Elecciones Generales. Los movimientos mensuales implícitos de noviembre (+24%) y diciembre (+27%) son asimismo elevados.

No obstante, el BCRA aún tiene amplio margen para incrementar su intervención en este mercado: a mediados de agosto, la posición vendida del BCRA se situó en torno a los USD 3.100 M (mayor nivel desde septiembre 2022). En tal sentido, cabe destacar que el límite establecido en el acuerdo con el FMI acaba de ser recortado de USD 9.000 M a USD 8.000 M, aún por encima del pico de USD 7.000 M evidenciado en la crisis de julio de 2022, pero claramente por debajo del récord superior a los USD 17.000 M a fines del 2015.



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